Mucho que contar, y poco que decir...
sólo hay que elegir para ser feliz...
Enseñame a vivir como tu_________________________(la vida no es lo mismo sin ti)
Pensamientos varios_____________________________(¿qué se te pasa por la cabeza?
Viajeros al tren____________________________(de camino a casa con gente interesante)

Detener el tiempo para siempre

Ya faltaba menos para que llegara navidad. Todo con luces, los niños mirando los escaparates y la televisión que no paraba de hacer anuncios de colonias, juguetes, y joyas. Era la fiesta más familiar de todo el año. Habías de estar con tu familia a todas horas, y no había excusa para librarte. Pero esta vez yo no quería ese tipo de navidad. Quería pasar la navidad con él, con él que me había dado la felicidad durante tanto tiempo. Me daba igual que mi tía la hermana del marido de la prima de mi madre quería verme o que mi hermano quisiera ir a ver a los reyes magos. Eso ya era otra historia, yo ahora quería estar cada minuto de mis vacaciones con el, mirándoles a los ojos, tocándole su pelo, y decirle que nada importaba mientras estuviera el. Pero el problema esa buscar como decírselo a mis padres. Había pensado con “mama, papa, estoy saliendo con un chico q...bla bla bla” también había pensado con “mama, que hoy no vendré a cenar que he quedado con mi novio...” Si pero todo acabaría igual con un “¡¡¿¿queeee??!! O con un “va que se que es mentira no te vas a escasear de las visitas a casa”, pero de todas formas tenía que decírselo pronto.

Desde mi balcón vi como se acercaba de lejos para venir hacia mi casa. Entonces me quede mirándolo, la forma de andar, su mirada, sus manos, su cuello, todo era perfecto, absolutamente perfecto. Cuando tocó al timbre le dije que subiera, ya que no había nadie en casa, y tardarían en venir. Nos saludamos con el típico beso de “ah hola, ¿ya estás aquí? ¡Que pronto!”. Nos sentamos en el sofá, mientras yo terminaba de estudiar biología. Pero no tardé mucho con dejarlo estar. Tenia al chico de mis sueños a mi lado, en mi casa, y en mi sofá...No me podía concentrar. Entonces el me dijo:


-Oye por qué no nos quedamos aquí? Fuera hace mucho frío.


Esa idea me gustaba, pero era muy arriesgada para el tema “padres”. Pero daba igual. Me dijeron que volverían tarde, muy tarde. Entonces dejé el libro de biología en la mesa, y me giré hacia el. Le mire los ojos, más azules que nunca. El me miró los labios los tenia más rojos que nunca. No me resistí a la tentación. Quería probar otra vez sus perfectos labios afresados. El me cogió rápidamente de la cintura, me encantaba que lo hiciera. Nos quedamos besándonos en el sofá de mi casa durante más de dos horas, no quería que se acabara, quería detener el tiempo para siempre. Era mi sueño, y mi realidad. Nos quedamos tumbados en el sofá mirándonos a los ojos. Era un momento perfecto, era un recuerdo que no quería olvidar.

1 comentario:

  1. Que bonito! Me encanta como escribes, a veces a mi también me gustaría parar el tiempo en un instante.

    Un beso!

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