No me puedes hacer esto.

Hoy he encontrado a un viejo amigo, él no es viejo, él es joven alto y muy guapo. Le echaba de menos, hacía tiempo que no le veía, exactamente un año. En nochevieja del 2011 nos vimos en la discoteca nos abrazamos hasta agotar nuestras fuerzas, brindamos por nosotros y la noche terminó con un beso, el mejor beso que he tenido en mi vida. Ese beso no se ha repetido. Fue lo único que conseguí de él, y hasta ahora pensaba que no quería nada más. Pero hoy te he vuelto a encontrar, de vuelta a casa, yo con mis tacones de aguja, y tú, con un traje y corbata. Nos hemos mirado pensando que era demasiada casualidad, que no podía ser verdad. Nos hemos abrazado igual como hace un año, hemos profundizado en nuestros ojos, los tuyos de color marrón oscuro, penetrantes, intensos, grandes, preciosos, y los mios verdes como aceitunas. Hemos hablado, y nos hemos despedido. Minutos después me has enviado un mensaje de texto diciéndome que estaba más guapa que la vez pasada. No me puedes hacer esto, siempre lo haces. Apareces en mi vida, me haces sentir feliz, me haces sentir como que esta vez no me quedaré con solo una mirada o beso, que me quedaré ya por fin contigo. La vida no me iba tan mal antes de verte, ahora te he visto y he recordado lo bien que me iba cuando estábamos más cerca uno del otro.