Mucho que contar, y poco que decir...
sólo hay que elegir para ser feliz...
Enseñame a vivir como tu_________________________(la vida no es lo mismo sin ti)
Pensamientos varios_____________________________(¿qué se te pasa por la cabeza?
Viajeros al tren____________________________(de camino a casa con gente interesante)

Hasta que lo perdí de vista


Empezamos a andar y andar, me daba igual si tenía hambre o sed, me daba igual si anochecía o si amanecía, era mi mundo, el que yo quería, solo hacía unos días que lo conocía pero eso no me importaba. En conocerme a mi cada vez sabía más la lengua, y cada vez podíamos hablar más de cosas diferentes. Empezamos a andar por el paseo, en dirección a la nada, eran las dos y media de la tarde, y mi estómago reclamaba la comida de mi madre, pero daba igual, se podía aguantar ¿no?.Anduvimos por toda la ciudad, por el paseo las avenidas, por las plazas, por las calles, por los subterráneos...Al final mi estómago estaba arto de esperar y empezó ha gritar. En oírlo, pensé que podría ser buena idea irme ya a casa.

- Em...ya son la tres y media, y tengo mucha habre...

- Oh, si claro, yo también...¿te acompaño a casa?- me dijo con esa voz tan preciosa...

-¡Si claro! como quieras.

Entonces cambiamos de rumbo, y nos dirigimos hacia el final del paseo. El paseo estaba bastante vacío, por tanto podíamos hacer payasadas, sin que nadie nos mirara raro. Empezó a llover, como no, era febrero, entonces se le ocurrió una cosa que siempre yo había deseado hacer...

-¿Bailamos?- me dijo tendiéndome la mano

Cuidadosamente le puse mi mano sobre la suya, y empezamos a bailar. No teníamos música, pero no era necesario, la teníamos dentro de la cabeza...Si mano se deslizó desde la parte alta de mi espalda, hasta la parte ya más baja...No sabía que baile bailábamos. Yo no sabía como se bailaba, pero no hacía falta, el me guiaba con su mirada, a medida que íbamos bailando íbamos avanzado por el paseo. Las gotas se deslizaban por los rasgos de nuestra cara, como agua por un río. Ese baile me recordaba a los cursos de contemporáneo que hacía pero me lo dejé hacía unos meses. Cuando llegamos a mi piso nos detuvimos, me miró fijamente, con esos ojos tan bonitos que tenía. Se notaba en sus joyas azules...no sabía donde besarme...Tenía miedo de que me besara a los labios, y no saber como responderle...

Lentamente acercó su cara a mi rostro...y nos quedamos tocándonos frente con frente...y su nariz rozando a la mía...Nada podía destrozar esa estampa...¿O si? De repente salió mi vecino del portal...y nos cortó el rollo, nos alejamos uno del otro rápidamente, entonces como ya no era como los pasados segundos me dijo...

- Bueno entonces es aquí donde vives,¿no?...Creo que ya es tarde...mmm...pues...adiós... ya te llamo ¿vale?- me dijo rozando su suave mano sobre mis mejillas y me dio un beso en la mejilla derecha...

Me esperó hasta que entrara en el portal de la finca...Me quedé observando mi reflejo a través del cristal...y lo vi a él... alejándose poco a poco, dejando que la lluvia le mojara, y allí me quedé yo, mirándolo hasta que lo perdí de vista, me apoyé contra la pared del recibidor...auque no lo ví...pude notar que al último instante de verlo se giró... y me susurró...


... tequiero...

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